Los cachorros son animales tan adorables pero a la vez tan delicados, por lo que muchas veces merecen tener unos cuidados mucho más cautelosos que el de los perros. Si vas a tener un nuevo integrante peludo en tu hogar y no sabes muy bien cómo realizar los primeros cuidados, en Mascofriends te explicamos cómo bañar a tu cachorro por primera vez.
¡Este artículo te ayudará a aprender cómo realizar el primer baño de tu pequeño cachorro!
Por lo que si tu cachorro está desparasitado, vacunado y el veterinario da el visto bueno para el baño, te traemos los siguientes consejos:
Lo primordial es que previamente tu cachorro se pueda familiarizar con el baño y lo asocie con algo positivo, o que al menos sea algo que considere que pueda tolerar. Esto contribuirá a que el momento del baño no le genere preocupación ni frustración para él ni para ti. Debes tener a tu disposición todo lo que puedas requerir para bañar a tu cachorro como toalla, jabón, champú de perros, cepillo y cualquier otro utensilio a usar. Una vez que los tengas, pon todo lo que requieres cerca de tu mano. Con el objetivo de que no tengas que pausar el baño para ir a buscarlo y hacer que este se alargue más de lo necesario.
Usa un champú especial para cachorros. Ya que estos no dañan la piel y tienden a utilizar aromas apropiados para la sensibilidad del olfato de los perros. Evita usar champú de humanos debido a que los perros no soportan el aroma de los mismos. Una vez que empieces a bañar a tu cachorro, inicia humedeciendo un poco todo su pelaje con agua tibia. Puedes comenzar mojando las patas y luego subiendo al resto del cuerpo. ¡A tu perro no le gustan los cambios bruscos y menos si es con agua!
Durante el baño de tu cachorro, puede hacer uso de sus juguetes de su preferencia para que así el momento sea más ameno y que ayude a que la situación sea más amena para tu fiel compañero. Con esta acción, lograrás que tu perro asocie el baño como algo bueno o positivo.
Durante todo el tiempo del baño, debes mostrar una actitud de tranquilidad y positividad para que tu cachorro se encuentre mucho más relajado. Esto se debe a que los perros notan todas las emociones al rededor de el. Si te muestras estresado, tu perro lo notará y le transmitirás preocupación. Una vez que termines de bañar a tu cachorro y debas secarlo, es recomendable que utilices unas toallas específicas para él según su tamaño y el tipo de pelo que tiene tu mascota. Después, envuélvelo completamente para quitar la primera capa húmeda del cuerpo.
Una vez que las toallas cumplan su función y no puedan absorber más, usa un secador a temperatura media y con una velocidad baja. Teniendo en especial consideración a tu cachorro para que no se asuste por el estruendoso ruido del secador. Evita colocarlo muy cerca del cuerpo y especialmente a sus orejas ya que son muy sensibles y le puedes hacer daño.
Para finalizar, es importante que los cepilles con la finalidad de que le puedas quitar todo el pelo muerto que pueda haber desprendido al terminar de bañar a tu cachorro. Es incluso positivo cepillarlo ya que es una acción que aumenta el vínculo que puedes tener con tu perro además de relajarlo.
Es de suma importancia que estemos atentos a cualquier cambio de estado de ánimo que observamos durante el baño de tu cachorro. Si lo notamos nervioso, debemos buscar la manera de distraerlo o incluso parar el baño hasta que poco a poco se pueda acostumbrar a realizar esta actividad en su totalidad.
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