Las cobayas son unos pequeños roedores que día a día toman mucha más importancia y frecuencia como mascotas en múltiples hogares. Al comienzo son animales que les cuesta tomar confianza pero después de un tiempo verás como estos se vuelven muy sociables y amigables. Como cada vez tienen mayor presencia en los hogares surge una duda muy frecuente en cuanto a si se puede bañar a las cobayas.
¡No te preocupes! Que en este artículo te explicaremos todo sobre el baño de las cobayas y todo acerca de su cuidado
La duda más frecuente acerca de estas mascotas es sobre su baño y te la explicaremos. Pero primero, es importante hablar sobre su pelaje ya que es algo característico que define muchas veces la raza a la que pertenece según su colorido. Las cobayas en general requieren de un cepillado regularmente con la finalidad de mantener la suavidad en su pelaje sin enredarse. Adicionalmente, se les puede proporcionar malta como los gatos con el objetivo de evitar que se formen las bolas de pelo en su estómago.
Las cobayas además de ser caracterizadas por su pelaje, son reconocidas por ser muy aseadas por lo que es muy extraño que estas huelan mal o que se lleguen a ensuciar. Sin embargo, puede ocurrir que en alguna situación se lleguen a manchar de su orina o heces. Lo que les va a generar que las cobayas huelan mal.
Hay que tomar en consideración, que si la jaula permanece limpia existen pocas probabilidades de que tu mascota requiere de baños muy periódicos. Debido a que lo normal es que el mal olor se produzca a causa de la jaula y no de la cobaya.
Por lo que es recomendable que antes de bañar a las cobayas, revises el estado de limpieza de la jaula y los comederos que posea. En el caso de que limpies su entorno y la cobaya siga oliendo mal, si que va a necesitar el baño.
Hay que tener en cuenta que las cobayas son animales muy delicados, por lo que el frío puede causar que enfermen. Es aconsejable que selecciones un lugar cálido y sin viento para que tu mascota no perciba frío.
Lo normal es bañar a las cobayas cada 3 o 4 meses. Incluso, puede ser antes si tu cobaya presenta mal olor.