Los perros tienen una particularidad y es que sus almohadillas tienen un olor peculiar ya que este es mucho más concentrado que el del resto de las partes de su cuerpo. Si tienes un perro en casa, seguro que has notado ese olor. Incluso, se dice que según el olor que presente las almohadillas del perro se puede detectar si presenta alguna patología. En este artículo te explicaremos sobre el mal olor en las almohadillas de tu perro y a que se deben esos motivos. ¡No te lo pierdas y sigue leyendo!
Cada una de las patas del perro se componen de cuatro almohadillas. De estas cuatro almohadillas, solo utiliza tres para caminar.
En general, estas almohadillas se encuentran siempre en constante contacto con las distintas superficies del suelo. Por lo que muchas veces se encuentran con muchas superficies que pueden desgastar e incluso herir en cierto modo las almohadillas. Algunas de estas distintas superficies pueden ser: el asfalto de la calle, tierra, arena, agua, al frío o calor dependiendo de la temporada, entre otras superficies.
Para prevenir estos daños, estas almohadillas presentan ciertos factores fisiológicos efectivos. Algunos de estos son:
El mal olor de las almohadillas del perro se debe al contacto que mantiene con las distintas superficies del suelo, la suciedad del ambiente y la transpiración por parte de las almohadillas. En este caso, no nos debemos preocupar por buscar la manera de reducirlo o eliminarlo. Pero sí que se puede intentar limpiar la pata con una toalla después de cada salida en el caso que lo desees.
Cuando te encuentres en una temporada muy calurosa de elevadas temperaturas, lo recomendable es que evites a toda costa el paseo en horas donde haga más calor. Bajo la premisa de que si lo haces, lo más normal es que el asfalto se caliente mucho. Lo que puede producir como consecuencia heridas o grietas en sus patas.
Hay que tener en cuenta que el asfalto y el pavimento como tal son superficies en las que absorben mucho calor por estar en contacto directo con el sol. Existen estimaciones que ante unas temperaturas superiores a los 40ºC, el asfalto o pavimento puede llegar presentar una temperatura con 60ºC.
En el caso de la temporada invernal existe también múltiples riesgos. Por lo que se aconseja que se haga uso de alguna crema que proteja del roce con el hielo o nieve.
Muchas veces con la edad y el paso del tiempo las lesiones se desgastan. Cuando los perros se vuelven mayores las almohadillas presentan menor rugosidad y mayor sensibilidad. Este desgaste es natural y no representa un impedimento para que el perro se pueda mover.
Pero, si que es frecuente que se presenten lesiones en las almohadillas y los perros mayores dejen de apoyar bien en la pata si padecen alguna dolencia. En el caso de que se lastime y se produzca una herida, el mal olor en las almohadillas puede aumentar por la presencia de sangre. Incluso, en casos graves por la existencia de pus si la herida se ha infectado.