Los problemas digestivos en perros son bastantes comunes y pueden estar relacionados con el tipo de dieta, o con otras causas extrañas a la alimentación, como parásitos, ansiedad e infecciones entre otras.
Es importante detectar cuando un perro presenta algún problema a nivel digestivo y consultar de inmediato al veterinario para poder diagnosticar el problema y empezar el tratamiento más adecuado cuanto más pronto sea posible.
Las causas que provocan problemas digestivos en perros pueden ser distintas y los síntomas pueden variar según la causa del problema.
Cuando un perro padece de problemas digestivos, los síntomas más comunes que puede presentar son:
También existen síntomas que indican problemas digestivos más graves, como la pérdida de peso, la presencia de sangre en las heces, la deshidratación y la debilidad.
Normalmente los problemas digestivos en perros se pueden presentar a causa de cambios repentinos en la dieta del perro, la ingesta de cuerpos extraños o de alimentos tóxicos/prohibidos o por alguna infección causada por virus, bacterias o parásitos.
Estos problemas pueden afectar cualquier parte del sistema digestivo, por esta razón no siempre resulta tan fácil detectar el problema que afecta al perro.
Entre las enfermedades digestivas más comunes entre los perros encontramos:
El diagnóstico de los problemas que afectan al aparato digestivo empiezan con una exploración física del perro, por parte del veterinario. Si se detecta la posible presencia de infecciones producidas por bacterias se procederá con la realización de una serie de pruebas como el recuento sanguíneo, análisis de orina y cultivo bacteriano entre otras. Así pues, si se sospecha que la infección es de origen parasitario, se tomará una muestra de heces, para evaluar el tipo de parásito que está presente en el sistema intestinal del perro.
Para prevenir los principales problemas digestivos en perros que suelen afectarles, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones a seguir, para asegurar un óptimo bienestar del animal.
En primer lugar es importante suministrar al perro la comida adecuada en cantidades adecuadas. Muchos problemas relacionados con el mal funcionamiento del sistema digestivo se deben a la alimentación. Tanto la calidad del alimento, como la cantidad del mismo son fundamentales para que nuestro perro no padezca de malestar estomacal e intestinal.
También hay que tener cuidado con los snacks, puesto que en muchos casos pueden ser la causa principal de trastornos digestivos. Mientras que, cuando la causa de los problemas se debe a parásitos y virus, la mejor forma de prevenir es vacunando nuestro perro contra aquellas enfermedades más graves que afectan al sistema digestivo, como el parvovirus, y suministrando los antiparasitarios que nos recomendará nuestro veterinario de confianza.
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